

Esta técnica es, por su eficacia y economía, una de las más utilizadas en nuestro sector, por eso os presentamos… El chorreado de arena: qué es y para qué sirve.
¿Alguna os habíais planteado utilizar arena para limpiar superficies? Lo cierto es que, si lo pensamos bien y para que nos entendáis, podríamos decir que se trata de una extrapolación a lo grande y entre comillas del proceso de exfoliación de la piel.
Un método con el que provocamos la regeneración celular tras retirar la acumulación de células muertas, limpiar poros e impurezas.
En el chorreado, o arenado, sucede exactamente lo mismo, lo utilizamos para eliminar la corrosión, los residuos y el óxido de, prácticamente, cualquier tipo de superficie.
¿En qué consiste el chorreado de arena?
El chorreado es un método mediante el cual, a través de una manguera, se expulsa arena a presión y es precisamente esta arena la encargada de eliminar cualquier resto de suciedad que encontramos en las diferentes superficies.
Según el objetivo que queramos alcanzar, podremos elegir entre distintos tipos de arena y diferentes tipos de presión en dependencia de los resultados que queramos lograr y siempre supervisados por un especialista.
Usos y ventajas del chorreado de arena
Los chorros de arena sirven para limpiar cualquier superficie metálica, ya que este material previene la oxidación y la corrosión, además esta técnica también se utiliza para la limpieza de fachadas, por ejemplo.
Su principal ventaja es que, pese a lo que pueda parecer, es una de las mejores opciones para limpiar aquellas superficies que no queremos dañar. En el caso de los automóviles, por ejemplo, el chorreado de arena es especialmente eficaz, siendo capaz de eliminar las partículas que se han instalado en el vehículo a consecuencia del desgaste.
Además, por las características de su metodología, mediante el chorreado de arena conseguiremos acceder a todas las zonas de difícil acceso, por lo que el potencial de esta técnica, es espectacular.