

Los procesos de desarrollo de las distintas piezas de un automóvil han introducido cambios en la manera de ejecutar los trabajos vinculados a la tecnología láser. Uno de estos últimos avances se trata del corte de chapa de ultra-alto límite elástico, introducida actualmente en la mayor parte de la industria.
El corte láser lleva décadas expandiéndose a la velocidad de la luz dentro de la industria automovilística, y es que se trata de un sector donde siempre se ha buscado la eficiencia y la personalización dentro de una misma línea de producción.
Aunque en anteriores artículos hablamos del corte láser y sus diferentes tipos, hoy nos queremos centrar en su evolución en un periodo de tiempo que no alcanza los 20 años y con la industria del motor como telón de fondo.
Sus principios…
En el año 2005, el corte láser se basaba en un haz de luz, lanzado desde un equipo de CO2 y guiado por un sistema de espejos, que limitaban las trasformaciones a un juego de 3 ejes (X,Y,Z).
Con el paso del tiempo, y debido a la evolución de las fuentes láser y la introducción de las fuentes de estado sólido de alta potencia, el sistema de corte ha derivado a un modelo de geometría 3D con un haz guiado por fibra óptica, lo cual le permite establecer un juego de 5 ejes.
En la tecnología de corte de ultra-alto límite elástico los material tiene un papel fundamental, ya que sus propiedades de ultra-alta resistencia necesitan un proceso de conformado en caliente. Un proceso del cual se obtienen dos ventajas:
– Mayor capacidad de deformación y menos esfuerzo en el conformado.
– Alcanza alta resistencia (1,500 MPa)
Este nuevo proceso se introdujo rápidamente entre las líneas de montaje de los mayores fabricantes de automóviles, ya que se obtenían componentes más resistentes y de menor peso, sobre todo dentro de los componentes que forman el chasis: el Pilar B, las barras de protección lateral, refuerzos del chasis y la carrocería.
La resistencia, la durabilidad y la reducción son algunas de las propiedades que se exigen este tipo de elementos. Los aceros de alto límite elástico y antidesgaste responden perfectamente a estas cualidades.