

Tiempo atrás os contamos algunos de las ventajas del corte por láser, pero, en esta ocasión, queremos contaros algunas cositas acerca de otro tipo de aplicaciones este tipo de máquinas. Hoy os explicaremos en qué consiste el grabado por láser y sus variantes.
El grabado consiste en una técnica de sustracción donde el haz de luz, ajustado en potencia, elimina la parte proporcional de un diseño previo, sobre un material específico.
Aunque en un principio la técnica parezca compleja y aparatosa, el desarrollo de un proyecto de grabado es sencillo y no depende de procesamientos posteriores.
De esta forma, partiendo de un diseño digital, más tarde profundizaremos en las dos variantes que existen, se selecciona la opción de imprimir y la información viaja hasta una impresora especializada en grabado láser, donde en pocos minutos el proceso se pondrá en marcha y nos proporcionará nuestra pieza acabada.
Ahora bien, antes de llegar a este paso, es necesario conocer las características que existen en las dos variantes de grabado: vectorial y raster.
Grabado vectorial
- Archivo compuesto por curvas y líneas muy finas.
- Los ejes se mueven simultáneamente, aunque es un proceso más lento.
- Su diferencia reside en la potencia del láser. Menos potencia, grabado vectorial. Más potencia, corte.
Grabado raster
- Archivo en mapa de bits/ píxels.
- El grabado elimina la información línea por línea/ píxel por píxel.
- Los ejes se mueven en ambas direcciones, aunque su velocidad es diferente, ya que el eje X (donde se encuentra la cabeza del láser) es mayor que en el eje Y.
- GR
Por otro lado, se pueden grabar todo tipo de materiales con esta técnica. Desde maderas y laminados hasta cristales, acrílicos y papeles.
Su alta velocidad y precisión en torno a los materiales y las formas, la han convertido en una de las técnicas más avanzadas dentro del diseño y aplicación industrial.