

Como suele suceder en la vida, siempre existe la posibilidad de hacer las cosas un poquito mejor, ¿no creéis? Lo cierto es que este hecho, es totalmente extrapolable y aplicable a nuestro entorno, por ejemplo, en el caso del corte por láser, existe un método que nos posibilita la reducción de uso de materiales y la optimización del proceso de corte: el nesting.
Para poder explicarlo, nos vamos a remontar al primero de los pasos, el corte en dos dimensiones de la o las piezas a producir. El programador utiliza un software para determinar la posición de cada pieza dentro de la plancha de materia prima. Este proceso es al que llamamos “nesting”.
Un proceso que puede ser automatizado o manual. En el primero de los casos, el programador indica la cantidad de piezas de cada modelo que desea cortar y el software calcula el aprovechamiento óptimo de la o las planchas, considerando ciertos parámetros como por puede ser la separación entre piezas.
En el caso de un nesting manual, es el propio programador el que decide la estrategia, calcula y coloca las piezas en consecuencia, como si de un tetris se tratase.
Si tienes algún proyecto entre manos, es importante escojas una empresa con experiencia y software avanzado, porque precisamente la combinación de estas dos variables, la clave para poder reducir al máximo el porcentaje de restos. Así, todos saldréis ganando.